Máximo Tajes: último gobierno militarista
Tajes contribuyó a la restauración del gobierno civil que se había propuesto el Ministerio de Conciliación. Durante su gobierno y a instancias principalmente del Ministro de Gobierno Julio Herrera y Obes, se fue produciendo el progresivo desmantelamiento de las instituciones militares más significativas del militarismo. También se buscó el alejamiento del Ejército de ámbito militar mediante su profesionalización, fundándose para ello el Ateneo Militar.
En este período el Uruguay vivió un periodo de bonanza económica y de especulación financiera, en el cual se fundó el "Banco Nacional" (1887). Esta prosperidad se debía sobre todo a la inversión en el Uruguay de capitales tanto británicos expansivos como argentinos excedentes, producto de movimientos tales como el cultivo de cereales en la Mesopotamia argentina o la construcción del puerto de Buenos Aires.
Este período de prosperidad duró poco tiempo, viéndose desestabilizado una vez más el débil capitalismo uruguayo a causa de diversos acontecimientos políticos y financieros de la vecina orilla, llevando a una profunda crisis a la economía uruguaya.
Este es el país que recibe Julio Herrera y Obes, primer presidente del periodo conocido como Civilismo.
Julio Herrera y Obes: primer gobierno civilista
De filiación colorada, durante su presidencia (1890 al 94) las tensiones entre los blancos y los colorados se incrementaron. Esto fue debido a que solamente otorgó a los blancos tres Jefaturas Políticas y no las cuatro que se habían establecido en la Paz de Abril (1872) con el cual había finalizado la “Revolución de las Lanzas”. El Partido Nacional lo consideró una violación al tratado, que si bien había sido “de palabra” era uno de los ítems más importantes del mismo, base de la “coparticipación” en el gobierno que se había intentado establecer.
Durante su gobierno ocurre la crisis comercial y bancaria del Uruguay enmarcada en el contexto de la crisis del entorno. Debido a esto es poca la obra de infraestructura que se realiza durante su gestión.
Juan Idiarte Borda: segundo presidente civilista
En rojo la línea de Ferrocarril del Oeste
La estación Central General Artigas
inaugurada en 1894,luego del incendio
de la anterior en 1891.
Sin embargo, los problemas políticos tanto con el Partido Nacional, liderado por Aparicio Saravia, y con su adversario político José Batlle y Ordóñez, le llevaron a la muerte. Fue asesinado por un militante batllista de apellido Arredondo.
Juan Lindolfo Cuestas: tercer presidente civilista
Sube a la presidencia luego del asesinato de Idiarte Broda y para terminar dicho mandato. Durante su discurso de asunción dijo : “El país tiene hambre de organización honesta y hay qué cumplir con esta patriótica aspiración”. Esta frase encerraba su programa de gobierno.
Comenzó su gestión acordando la paz con los blancos insurrectos acaudillados por Aparicio Saravia. Esta paz se vio concretada en menos de un mes con la firma del Pacto de la Cruz el 18 de setiembre de 1897. El punto fundamental de este pacto es que se volvía al tema de la coparticipación otorgando 6 jefaturas departamentales a los blancos ( Dada la tradición política, esto implicaba consolidar dos gobiernos: uno en Montevideo, con Cuestas a la cabeza, y otro con sede en El Cordobés, la estancia de Aparicio Saravia) y propiciaba una reforma electoral con una ampliación del derecho al voto, promesa de representación proporcional y mayores garantías de éste contra las farsas electorales de la época (leyes electorales posteriormente promulgadas en abril de 1898).
Dentro de las reformas del sector administrativo del Estado se cuenta: • Determinación de que los empleados públicos que no concurrieran puntualmente a sus oficinas serían en el acto suspendidos y sumariados
• Determinación de que en lo sucesivo todas las obras fueran contratados por licitación • Se hizo un inventario financiero
• Se restableció el régimen de publicidad..
Durante su mandato, entre otras realizaciones, comenzaron las obras del Puerto de Montevideo (18 de julio de 1901).
Dictadura :
Es una forma de gobierno en la cual el poder se concentra en torno a la figura de un solo individuo (dictador),que ejerce un poder total ante la población sin distinción de partidos. La ditadura de Juan Lindolfo Cuestas duro solamente 1 año.